jueves, 19 de abril de 2012

Salmo I


Un mensaje...


El justo y los pecadores. Bienaventurado él que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento. Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos.
Porque Jehová conoce el camino de los justos; mas la senda de los malos perecerá.


Dios no insta con este el mensaje de este Salmo, no no escuchar los malos consejos, burlarse, sino que ha que se deleita, disfruta seguir las enseñanzas y lo correcto sus mandamientos, dándonos la bendición que crecer como personas grandes de espíritu y prosperidad en nuestra vidas. Sabemos que esto es difícil debido a que somo carnales y nos dejamos llevar por lo que más existe frente a nuestros ojos, pero muchas veces estamos ciegos y no apreciamos lo que Dios nos da día a día, como por ejemplo la Vida, un techo, agua, luz, naturaleza cosas tan sencillas pero vitales que generalmente no la apreciamos y simplemente asumimos que debe estar cada día ¿que pasaría si ya estuvieran ?

Otra parte de este salmo nos indica que los utilicemos otros caminos en nuestras vidas, simplemente dejaremos de existir, por eso nuestro Dios es tan misericordioso dándonos una y otra oportunidad, que pasara cuando Dios ya no otorge otras oportunidades .....

Simplemente debemos llevar en nuestros corazones y estilo de vida es mi humilde sugerencia.



1 comentario:

  1. Es interesante reconocer que Dios tiene promesas para sus hijos en toda la Biblia. Me llena de gozo comprender lo que nuestro amado Padre tiene para brindarnos. Bienaventurado aquel, que no se deja aconsejar por los malos, que sigue el camino correcto (el angosto, donde hay luchas y pruebas, pero vale la pena seguir), que no se sienta con los que lastiman a las otras personas. Sino que tiene su felicidad en meditar en la Palabra de Dios de dia y de noche (dejando que haga vida en nuestra vida). La promesa es que seremos prosperados en todo igual que arboles que estan junto a corrientes de agua viva, siempre verdes, con las hojas en su lugar, llevando fruto por doquier. Todo lo anterior se resume en: "Todo arbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego". La pregunta es: ¿Que clase de arboles somos? ¿Deseamos ser arbol que da buen fruto? Dejo la incognita...

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