Un sábado especial. Todo comenzó el viernes, leyendo un cuento de García Márquez, del libro "12 Cuentos Peregrinos", durante mis tiempos de viaje, en el TranSantiago, pero este día en la mañana llegando al metro Toesca, ya estaba en final de la lectura de ese cuento, apenas bajé del bajón y encontré un lugar donde leer (la plaza de la esquina), termine de leer en cuento con un cigarrillo en boca, y con un dolor especial con el desenlace ... y su final. Les suguiero lean ese cuento, "a veces me sentí como ese presidente".
Después de un rato llegué a la universidad a mi ramo "Administración de Redes y Seguridad", la clase estuvo entretenida, con la visión de la "Seguridad de la Información", insisto que no me gusta la que los alumnos más jóvenes metan tan ruido en la clase, sin lograr que los compañeros que quieren tomar atención lo puedan hacer y desenfocando la atención de lo realmente importante.
Almorcé en el casino de la universidad una hamburguesa queso con bebida, solo como si yo estuviera ausente, lo cual me dío un sensación de soledad, que a veces cuesta describir, será porque la vida nos presenta a situaciones que no tenemos la capacidad de comprender.
En la tarde Cálculo Integral, esas clases son realmente abrumadoras, el profesor es muy especial, desde las 14:25 hasta las 18:45, con solo 10 minutos de descanso mucha materia y mucho que practicar.
Una anecdota este día comprendí que cálculo con mucha practica y ejercicios se puede dominar y en la redacción también pero con mucha lectura y escritura.
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